viernes, 30 de enero de 2009

hay tiempo!

Cuentan que hace muchos, muchos años un sabio llevó sus zapatos a arreglar a lo de un zapatero.
Estaba oscureciendo y el zapatero trabajaba a la luz de una pequeña vela que
estaba a punto de apagarse. El sabio lamentó que el tuviera que trabajar en esas condiciones, y le ofreció traerlos al día siguiente.
Le dijo el zapatero siéntese, caballero. Mientras arda la vela, hay tiempo
para poder arreglar.
El sabio escuchó sus palabras, se sentó a esperar mientras repetía una y otra
vez la lección que le había dado aquel humilde zapatero:
Mientras arda la vela hay tiempo para reparar.